miércoles, 31 de julio de 2013

Los 3000


–Que tengo que escribir 3000 caracteres por día para adquirir el hábito.
–¿Qué hábito querés adquirir, si te pasás todo el día escribiendo? Sos un pez que quiere ir a clase de natación.
–Escribir lo mío.
–¿Lo que escribís no es tuyo?
–No es tan mío, tan tan. Quiero escribir mi libro. El problema es que no sé cómo hacer todo lo que tengo que hacer además de escribir 3000 caracteres por día.
–Levantate una hora antes. Para mi Happiness Project yo me estoy levantando una hora antes tres veces por semana.
–¿Y qué hacés en esas tres horas?
–Tengo pensamientos positivos.
–¿Te levantás para pensar?
–Hay gente que se levanta a las 4 para meditar. Lo mío es más productivo.
–Igual no puedo levantarme antes. Me acuesto a las 3, a las 4, a las 5.
–Te va a dar un ataque de jet lag de esos que dan sin volar, que son los peores. Se te descompagina el biorritmo y no lo arreglás ni con un coma farmacológico.
–A veces pienso que me vendría bien un día así en blanco.
–Olvidate, el cerebro sigue trabajando. Y vos no estás como Cerati, tus neuronas siguen a full aunque vos no te dés cuenta. Tomate un fin de semana en el Tigre. Pedile a Nacho que te preste la isla.
–No, no estoy buscando un lugar para descansar, estoy viendo cómo acomodar 3000 caracteres sin perder el trabajo.
–Los trabajos.
–Los trabajos.
–Largá uno. Tenés como seis.
–Sin trabajo no hay Londres, ni Battambang, ni Venecia.
–Tenés que elegir.
–No puedo.
–En mi Happines Project puse en la planilla violeta de obstáculos “inmadurez”.
–Aprovechá una de estas mañanas de pensamientos positivos para pensar cómo hacer para ayudarme, en lugar de criticar todo lo que digo.
–Te estoy ayudando haciéndote ver que estás alienada.
–Es una cuestión práctica, no psicológica. Mirá lo que pensé. ¿Te acordás de esos buses chiquititos que andan a mil en La Paz? ¿Qué pregunta la gente antes de subir? Vos me lo hiciste ver, acordate.
–Si hay cancha, si hay lugar.
–Eso es lo que tengo que hacer: hacer cancha, bajar a varios del bus y subir al bus los 3000 caracteres. El bus no se agranda; el día tiene 24 horas: hay que sacar para poder subir. Tengo que elegir qué no hacer para poder hacer los 3000. Ya saqué la ADN, la Ñ, el blog de Gargarella, el de LuliB, el Travel del New York Times, la newsletter de Estrella Roja, el vino tinto, solo puedo una copa, para estar lúcida cuando escribo…
–Si leés hasta lo que escriben los chinos de Filo…
–Te dije que los saqué. Por siete meses voy a estar fuera del tiempo y del mundo.
–El problema es que ya sacaste la tele hace mucho. Si no, bajarías un montón al toque. La tele son como los hidratos de carbono. Te privás una semana y bajás dos talles. Yo en la planilla roja del Happiness Project puse la tele.
–¿Qué es la planilla roja?
–Una donde anoto cosas atractivas: cigarrillos, tele, helado de dulce de leche, vino, facebook, galletitas Frutigran, bizcochos 9 de oro, alfajores Cachafaz de arroz…
–¿Vos comés esas porquerías? ¿Para qué es esa planilla?
–Para tener en claro qué es lo que me parece atractivo, lo que me da un poco de felicidad.
–Es retriste tu Happiness Project.
–No, hay otras planillas, hay una planilla hot. Además, es más barato que ir al psicólogo y de alguna manera te tiene entretenida con vos misma. Te diría que es un abordaje complementario. Ahora que lo pienso podrías valorar cada cosa que hacés en función del tiempo que te lleva. Luego hacer el cálculo de cuánto te llevan los caracteres y ver ahí cómo da la suma. Por ejemplo: dos cines equivalen a 12.000 caracteres.
–Yo para 12.000 caracteres necesito dos días, no dos cines.
–Vos sos la que ponés las equivalencias. Es una planilla personalizada la que tenés que hacer.
–Tu Happiness Project te hace ver todo en filas y columnas.
–Para darte cuenta de las cosas hay que visualizarlas. Yo no lo podía creer; fue una revelación. El tema es que te tenés que tomar el trabajo de pensar bien qué ponés en cada celda.
–Estoy pensando que ciertas cosas que se resuelven rápido son tan pesadas que valen más que algo liviano pero que requiere más tiempo. Tengo que ir al ginecólogo y es peor que ponerme a hacer el doctorado.
–¿Y los 3000 cuánto pesan?
–Es como un vicio. Yo dije hábito, pero es un vicio. Un hábito es lavarse las manos antes de comer. Un vicio sería estar esperando que llegue la hora de lavarse las manos. Escribir los 3000 es un vicio. Si escribo 3000 por día siempre tengo ganas de escribir. Si paro dos días me desconecto.
–Entonces ya está, ya adquiriste el hábito o el vicio o lo que sea. Sos una adicta. Que es justo lo que me decías vos cuando yo iba al psicólogo tres veces por semana.
–El tipo se compró el piso en Salguero con tu plata. Pero tengo que hacer que el vicio me sirva para escribir el libro y no cualquier cosa. Y tengo que poder vivir una vida normal con el vicio a cuestas.
–Estoy pensando que hasta que termines te tenés que olvidar de la vida en pareja. No se puede vivir con una adicta.
–Los pensamiento positivos se te concentran de 6 a 7 de la mañana y cuando llegan las 8 de la noche no te queda ni uno. Además la idea ni se me cruza por la cabeza. ¿Tomamos un vinito, que esta semana la tengo libre?
–Ni ahí dejar el taller de los miércoles que son como cinco horas, ¿no? 

3 comentarios:

  1. placer leerte piccolini, recordé tu voz. cheers

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  2. cómo llegué hasta acá? preguntale a isabel
    cómo me di cuenta de que eras vos? se ve que te conozco
    seguí escribiendo pico, ahorrás en psicólogo y lo hacés fantástico

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