viernes, 2 de agosto de 2013

Cada día (Mauricio Ocampo)

CADA DIA

A lo largo de estos cuarenta y pico de años fui adquiriendo, aceptando y construyendo una serie de hábitos y costumbres. Los de cada día. No sé si he podido o querido, si puedo o quiero o si podré o querré sostenerlos a todos cada día pero lo cierto es que pasaron a ser parte de mi paisaje. Ese que me configuró, configura y configurará. Y entonces incorporé

cada día el beso de las buenas noches a papá y a mamá;
cada día el cepillado de dientes completo;
cada día el intento de comprar palitos salados en el kiosco del colegio;
cada día las peleas con mis hermanos por ordenar el cuarto;
cada día un Nesquik y Tom y Jerry en la tele;
cada día un rato de calle en el barrio con amigos y vecinos;
cada día los deberes del cole;
cada día un episodio del Hombre Nuclear, la Mujer Biónica o los Ángeles de Charlie;
cada día un pelota pared en el recreo del colegio;
cada día las charlas nocturnas entre hermanos antes de dormirse;
cada día una paja a partir de la primera vez que descubrí mi cuerpo;
cada día un beso a partir de la primera mujer que toqué;
cada día un miedo, que cada vez fueron mayores;
cada día una vergüenza, que cada vez intenté eliminar aunque no pude;
cada día un cigarrillo hasta que lo dejé;
cada día un chiste, sea mío, de otros o sobre mí;
cada día un padrenuestro sin saber que iba a crecer esa necesidad que hoy no existe;
cada día un episodio de alguna serie, en especial V, invasión extraterrestre;
cada día un rato de fútbol o si fuera posible tenis, ya sea con amigos o con papá;
cada día el malhumor, el de no poder explicar que mierda te pasa adentro;
cada día el gustito a grande y que se acabe el secundario;
cada día el sinsabor de haber elegido una carrera que no te va;
cada día el darte cuenta que tus amigos de siempre ya no lo son y hay nuevos;
cada día una misa, un rosario, cuando pensaste que la cosa iba por ese lugar;
cada día escuchar gente con problemas, dramas, emociones y poner a Dios ahí;
cada día repetirte que sos un buen tipo a pesar que no te bancaste el intento de ser cura;
cada día un garche, y si no se puede hoy, que sea mañana, que siempre haya;
cada día la fidelidad a la mujer que amas, que amaste, que volverás a amar;
cada día el desconcierto ante la duda si amas, amaste o amarás a esa misma mujer;
cada día la búsqueda del mango para llegar a fin de mes;
cada día la emoción de la primera vez que supiste que serías padre;
cada día la imposible descripción de lo que te generan tus dos hijas;
cada día, el miedo, otra vez, ante lo que les pueda pasar cuando ellas crezcan;
cada día, el trip en el bocho, con el que luchás, para no quedar enredado y complicado;
cada día, la política argentina, con las decepciones y las tristezas;
cada día la culpa de no ser todo lo feliz que imaginabas aunque tenés todo para serlo;
cada día los deseos, los ocultos y no tan ocultos, los confesables y no tanto;
cada día la familia, el modelo tipo, la estructura que no siempre funca;
cada día la risa cómplice de nosotros cuatro y festejar que estamos juntos y vivos;
cada día la ilusión, que con el Papa Francisco la Iglesia sea mejor;
cada día vivir un poco más ateo pero más acompañado por Jesús y algunos santos;
cada día tratar de ver por donde va la vida;
cada día escribir 3000 caracteres.

Eso fue Le Championnat. Abrir la puerta para ir a jugar, iniciar un viaje de una ciudad a otra, cruzar el puente desde lo amateur a lo profesional, aunque no escribas nada, aunque nunca publiques nada. Le Championnat fue cada día cruzar todo eso que viviste en cuarenta y tres años y reproducirlo con los impresionantes borders de la Zona Norte, tan profundamente míos como ajenos, todo eso que fui sumando a lo largo de cada día de estos cuarenta y tres. Porque todo lo que escribí, también todo lo viví. En los textos y en los e-mails, en los iutubs –santos iutubs-, en Doris, en la banda, en Isa, en Wilson, en Santiago, en Paquinha, en Marianne, en Vale, en Laura, en mí. En la prosperidad y en la enfermedad. En lo racional y en lo irracional. En todo. Porque ahora, escribir #3000 es algo de cada día. Como todo lo que conté. Estos son los de hoy. Puntualmente 4098 caracteres.

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